Por qué abandonar GAFAM
«El capitalismo industrial dependía de la explotación y el control de la naturaleza, con consecuencias catastróficas que sólo ahora reconocemos. El capitalismo de la vigilancia depende, en cambio, de la explotación y el control de la naturaleza humana».
Shoshana Zuboff – The Age of Surveillance Capitalism: The Fight for a Human Future at the New Frontier of Power
Nuestra relación con las tecnologías de la información
«El confinamiento global que hemos vivido en 2019 ha hecho aún más evidente el papel central que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) juegan en todos los aspectos de nuestra vida, es decir, en el desarrollo de actividades laborales, educativas, sociales, de consumo y políticas. Vivimos en la era de las redes sociales, de Internet 2.0, de las aplicaciones y de los teléfonos inteligentes, que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos nos acompañan a todas partes, vigilando y archivando todas nuestras experiencias, nuestra geolocalización y nuestra historia relacional».
De Directa
Qué es GAFAM?
A nivel mundial, la gran mayoría de personas confían (o quizás sería mejor decir «regalan») todos sus datos, resultado de todas nuestras acciones en el mundo digital, a un puñado de empresas estadounidenses (i.e. GAFAM) y chinas (Alibaba Group y Tencent), todas ellas entre las 10 empresas más capitalizadas del mundo.
GAFAM es el acrónimo de: Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft, también conocidas originalmente como «The Big Five«, las grandes empresas tecnológicas. Estas empresas ofrecen programas y servicios aparentemente gratuitos a usuarios a escala mundial. Pero, ¿cómo generan tantos beneficios? La respuesta rápida, que se argumentará más abajo, es: a través de la explotación económica de los datos que sus usuarios, en su mayoría desprevenidos, les proporcionan voluntariamente. Cuando en esta web hablamos de «abandonar GAFAM» nos referimos no sólo a abandonar estas 5 empresas que forman parte del acrónimo, sino también todas aquellas que se inspiran en los mismos principios y utilizan los mismos mecanismos para generar beneficios.
Por qué abandonar GAFAM?
Hay innumerables razones para abandonar el software y los servicios que ofrece GAFAM, eliminar nuestras cuentas de sus plataformas y buscar alternativas. Para quien escribe, la razón más importante, con diferencia, es que estas empresas se apoderan de y se lucran con todos los datos que recogen a través de la actividad de los usuarios que acceden a sus plataformas: datos personales, fotos, vídeos, direcciones de contactos, gustos personales, preferencias, emociones, intereses, conversaciones, actividades y afinidades políticas, religiosas, artísticas y filosóficas. Todo. Al tener a su disposición la totalidad de nuestras vidas proyectadas en la dimensión digital, estas empresas pueden condensar la información, analizarla, perfilarla y explotarla mediante técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial para generar beneficios. A través de estos datos y estas técnicas es posible aprovechar los mecanismos psicológicos íntimos de cada persona para manipular sus pensamientos, opiniones, discurso y acciones.
Desde la manipulación de los medios de comunicación de masa…
Evidentemente, la manipulación del pensamiento humano por el poder y los intereses de los poderosos no es nueva. También puede ser ejercida por los medios de información tradicionales. De hecho, la manipulación, que ya podía ejercerse mediante la propaganda a través de la prensa, dio un salto adelante con la llegada de la radio y la televisión. En efecto, estas «nuevas» tecnologías, hoy superadas, permitían llegar al usuario con nuevas dimensiones audiovisuales que le ofrecían una «nueva experiencia» capaz de llegar a esferas más profundas de la conciencia humana y de forma más directa.
…al totalitarismo tecnológico
Hoy en día, con la llegada del aprendizaje automático, la inteligencia artificial, la ciencia de datos y plataformas como Facebook, Twitter, Instagram o Whatsapp, las posibilidades de manipular la conciencia dan un salto más, alcanzando un nivel nunca antes experimentado por la humanidad. Con estas tecnologías y plataformas, de hecho, es posible crear anuncios personalizados, mensajes y noticias falsas. Ad personam.
A diferencia de la prensa, la radio y la televisión, que pueden ejercer una propaganda de masas generalizada, con estas nuevas tecnologías es posible crear una especie de máquina de propaganda personalizada para cada usuario. De esta manera se puede ejercer una propaganda personalizada, extremadamente más eficaz que la generalizada. Ciertamente, la mayor eficacia se debe a que el mensaje, personalizado, llega al usuario-objetivo de forma específica y, al aprovechar sus puntos débiles, sus ansiedades y temores, puede desencadenar acciones, reacciones y toma de decisiones que son difíciles de obtener con los medios tradicionales. Es un tipo de ciencia nueva que vincula diferentes disciplinas como la psicología, las matemáticas, la ciencia de los datos y la ciencia de la información. Todo esto representa un nuevo fenómeno, el de la inteligencia artificial ligada a la psicología, cuyo desarrollo y consecuencias no son del todo comprendidas ni siquiera por los expertos que trabajan en estos campos, dibujando un futuro cuanto menos inquietante. Hemos entrado en la era del capitalismo de vigilancia que puede catalizar un totalitarismo tecnológico.
El problema: nuestros datos
La autora de estas líneas no está en absoluto en contra de la tecnología. Al contrario, piensa que puede ser esencial para resolver muchos de los problemas de la humanidad, pero el uso que hacen de ella las grandes corporaciones y los grupos de poder supone una amenaza. Es esencial entender que si una empresa u organización con ánimo de lucro ofrece algún servicio gratuito, significa que el precio de ese servicio eres tu y tus datos. Los datos son el nuevo petróleo y las personas, los nuevos campos petrolíferos. En lugar de extraer materias primas de la naturaleza como en la era industrial, las empresas tecnológicas de la era del capitalismo de vigilancia extraen información de sus usuarios para re-diseñar el comportamiento humano y generar el máximo beneficio económico.
La solución: abandonar GAFAM y conseguir la soberanía digital
Este problema puede resolverse a la raíz con un concepto sencillo: la soberanía digital (que incluye la soberanía de los datos personales). En esta web con la palabra «soberanía» nos referimos al pleno poder político, autónomo e independiente de cualquier persona o entidad que no esté sujeto a ningún otro poder.
Es importante que cada una de nosotras recupere el control de sus datos, los datos que generamos con cualquier acción realizada en el mundo digital. Hasta que la propiedad de los datos personales no se convierta en un derecho humano básico, tendremos que luchar para defenderla de los intereses de las empresas privadas y los grupos de poder.
Afortunadamente, abandonar estas plataformas y sus servicios es posible. Se puede substituir por alternativas de software libre, desarrolladas por miles de voluntarios y activistas de todo el mundo. En este blog hablaré, progresivamente, de mi proceso de transición de usuaria media de GAFAM a alternativas que no expongan mis datos personales a las grandes corporaciones que se lucran con ellos. Como no soy un experta en tecnología, creo que mi testimonio de transición y abandono de GAFAM como usuaria media puede servir a otras personas en la misma situación que yo, o sea la gran mayoría de usuarias de GAFAM. Abandonar GAFAM es imprescindible para lograr la soberanía digital.
Para entender mejor el contenido de esta página, me gustaría recomendarte que eches un vistazo a nuestra página de recursos, que contiene enlaces a documentales, artículos y libros que merece la pena ver, leer y tener en cuenta.